Por fin estamos: Incluso en perros podemos empezar a evaluar el estado mutacional de los tumores de forma rutinaria: esto es lo que se puede hacer y para qué sirve el análisis mutacional del gen TP53 del perro con linfoma DLBCL.

DLBCL – El linfoma más frecuente en perros

Entre las enfermedades linfoproliferativas caninas, el DLBCL es el histotipo más frecuente y representa aproximadamente el 70% de todos los linfomas en esta especie.

El DLBCL muestra un comportamiento biológico bastante agresivo y se presenta predominantemente en forma nodal multicéntrica, con afectación múltiple de órganos linfáticos secundarios. En estadios clínicos más avanzados, también se observa infiltración de órganos diana, como hígado, bazo, médula ósea y sangre periférica.

Según los criterios de clasificación de los linfomas caninos, elaborados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el DLBCL nodal se caracteriza por el crecimiento incontrolado y generalizado de una población de células neoplásicas en el contexto del ganglio linfático, con un deterioro total de la anatomía normal del órgano.

Las células neoplásicas son de tamaño mediano/grande y muy a menudo presentan múltiples nucleolos periféricos o un único nucleolo central. Esta población se remonta a centroblastos e inmunoblastos (FIG. 1). Los linfocitos neoplásicos tienen inmunofenotipo B y se identifican mediante examen inmunohistoquímico con positividad a anticuerpos CD20, CD79 o PAX5 (FIG. 1). Por fin, la terapia de primera línea implica un régimen de quimioterapia CHOP (ciclofosfamida, doxorrubicina, vincristina, prednisona) con la posible adición de la vacuna APAVAC en el protocolo de quimioinmunoterapia.

Image microscopique/cytologique classique d'un DLBCL chez le chien. On observe une population prédominante d'éléments lymphoïdes de taille moyenne à grande, avec des nucléoles clairement visibles et un cytoplasme très basophile
Figura 1. Imagen microscópica/citológica clásica de DLBCL en perros. Existe una población predominante de células linfoides de tamaño mediano/grande con nucleolos claramente visibles y citoplasma muy basófilo.
Examen histologique et immunohistochimique d'un DLBCL chez le chien. Le ganglion lymphatique semble infiltré de manière diffuse par la population néoplasique qui perturbe l'architecture normale de l'organe (image de gauche). Les cellules néoplasiques apparaissent positives pour le CD20 (marqueur des lymphocytes B) à l'examen immunohistochimique (image de droite)
Figura 2. Examen histológico e inmunohistoquímico del DLBCL canino. El linfonodo aparece ampliamente infiltrado por la población neoplásica que subvierte la arquitectura normal del órgano (imagen a la izquierda). Las células neoplásicas son positivas a CD20 (marcador de linfocitos B) en el examen inmunohistoquímico (imagen a la derecha).

DLBCL – La clasificación clínico-patológica

El DLBCL ha sido incluido históricamente entre los linfomas de «alto grado» o «agresivos», pero, en los últimos años, la investigación en oncología veterinaria ha revelado nuevas dianas y enfoques terapéuticos que han permitido mejorar la supervivencia y el tiempo libre de enfermedad en perros afectados por este tumor.

Desafortunadamente, la respuesta a la terapia sigue siendo muy variable y

poco predecible en el momento del diagnóstico. Algunos perros permanecen en remisión clínica sólo unos pocos meses después del tratamiento, mientras que otros tienen tiempos de remisión y supervivencia mucho más prolongados, en algunos casos, incluso, unos pocos años.

Este comportamiento biológico diferente se justifica en parte por algunas variables clínicas mensurables, como el estadío, el subestadío clínico y la infiltración neoplásica de la médula ósea mediante su estudio por citometría de flujo. Aunque muy útiles, estos parámetros no siempre permiten discriminar el pronóstico del animal. De hecho, otras variables podrían entrar en juego respecto a la respuesta a la terapia, como el papel del sistema inmunitario en la respuesta a la terapia y el perfil genético o molecular del mismo tumor.

DLBCL – Clasificación genética, ¡vamos allá!

Por tanto, está claro que la clasificación clínico-patológica por sí sola ya no puede ser suficiente para caracterizar clínicamente el DLBCL canino. Precisamente por esta razón, de forma similar a la medicina humana, los estudios sobre el DLBCL canino, en los últimos años, se han centrado principalmente en explicar los mecanismos moleculares y genéticos que subyacen al desarrollo y progresión de la enfermedad.

Se han identificado varias aberraciones en los genes implicados en los mecanismos de activación, diferenciación y proliferación celular. En algunos casos, se han descubierto mutaciones a nivel del ADN que potencialmente hacen que las células linfoides sean capaces de proliferar más rápidamente, escapar del control inmunológico y ser resistentes a la muerte celular programada (apoptosis). En algunos casos, estas mutaciones se han correlacionado con variables clínicas y con la respuesta al tratamiento.

De hecho, un estudio realizado en 2022 (Giannuzzi et al., 2022) demostró cómo las mutaciones en el gen TP53 son un factor de pronóstico negativo e independiente en el DLBCL canino.

Precisamente por su papel, el TP53 ha sido definido recientemente como “el guardián del genoma«, en referencia a su capacidad de reparar el ADN dañado induciendo la detención del crecimiento celular, la apoptosis y la senescencia celular. Por tanto, es fácilmente comprensible cómo en un contexto neoplásico o preneoplásico, cualquier mutación que afecte a este gen puede suprimir esta actividad, favoreciendo la carcinogénesis.

DLBCL – Análisis de TP53 en perros con DLBCL, ¡así se hace!

En perros en los que se sospecha una forma de DLBCL, basándose en el examen citológico y mediante citometría de flujo de un linfonodo afectado, siempre será necesario realizar un examen histológico e inmunohistoquímico (CD3, CD20) de todo el linfonodo extirpado para una confirmación definitiva.

Es importante, cuando se realice la linfadenectomía, aislar un pequeño fragmento de tejido neoplásico (0,5 cm3) y conservarlo en un tubo de ensayo con solución fisiológica para poder realizar la prueba de mutación del gen TP53 (FIG. 2).

El tubo de ensayo debe enviarse al laboratorio en un plazo de 24-48 horas para proceder al examen. Al mismo tiempo, siempre es necesario enviar una alícuota de sangre en un tubo con EDTA (FIG. 3).

Por tanto, a partir de los resultados obtenidos de la estadificación clínica, el examen histopatológico/inmunohistoquímico y el cribado del TP53, será posible consultar el algoritmo pronóstico creado a partir del estudio de Giannuzzi et al (accede a tu área privada en nuestra página web Mylav).

A través de este algoritmo, también será posible identificar la mejor terapia en función de las variables clínicas seleccionadas.

Bibliografía

Diana Giannuzzi , Laura Marconato , Antonella Fanelli , Luca Licenziato , Raffaella De Maria, Andrea Rinaldi, Luca Rotta , Nicole Rouquet, Giovanni Birolo , Piero Fariselli, Afua A. Mensah, Francesco Bertoni  and Luca Aresu. (2022) The genomic landscape of canine diffuse large B-cell lymphoma identifies distinct subtypes with clinical and therapeutic implications. Lab Animals 51: 191-202.

Luca Aresu, Universidad de Turín, Jefe del Servicio de Patología de Mylav

Walter Bertazzolo, Med. Vet. EBVS European Specialist in Veterinary Clinical Pathology (Dipl. ECVCP); Director Científico de Mylav